jueves, 8 de diciembre de 2016

Editar fotos es editar tu vida

Siempre que hacemos una foto, ésta acaba inmortalizando una situación de una manera que puede no ser la adecuada. Unos retoques en el brillo o el color de la imagen pueden darle un mensaje distinto del que  trasmitía previamente.
No solo la escritura puede difundir mensajes distintos según las lecturas que le des al texto, o la música puede revelar nuevos matíces que no se apreciaban en una primera reproducción. Como las demás artes que se perciben con la mirada, la fotografía, pese a no ser tan múltiple en sus posibles interpretaciones, permite modelar la realidad para ajustarla a lo que sentimos o queremos expresar.
Muchas veces apetece salir a dar una vuelta e inmortalizar una situación o un sentimiento mediante elementos de la realidad mediante perspectivas y colores que transmitan una realidad distinta. Incluso, elegir cómo la queremos inmortalizar, o mejor, cómo nos queremos inmortalizar en ella.
Para mí, la fotografía se halla dentro de mis artes favoritas para expresar elementos de ciencia ficción por su capacidad de moldear el mundo a antojo del fotógrafo.

A solas

Yo también tengo mis momentos en los que estoy solo, en los que quiero estar solo, dar una vuelta a solas, escuchando música y dejando que mi mente vuele e interprete los sonidos, aislada de las situaciones que la privan del máximo desarrollo de su percepción.