jueves, 8 de diciembre de 2016

Editar fotos es editar tu vida

Siempre que hacemos una foto, ésta acaba inmortalizando una situación de una manera que puede no ser la adecuada. Unos retoques en el brillo o el color de la imagen pueden darle un mensaje distinto del que  trasmitía previamente.
No solo la escritura puede difundir mensajes distintos según las lecturas que le des al texto, o la música puede revelar nuevos matíces que no se apreciaban en una primera reproducción. Como las demás artes que se perciben con la mirada, la fotografía, pese a no ser tan múltiple en sus posibles interpretaciones, permite modelar la realidad para ajustarla a lo que sentimos o queremos expresar.
Muchas veces apetece salir a dar una vuelta e inmortalizar una situación o un sentimiento mediante elementos de la realidad mediante perspectivas y colores que transmitan una realidad distinta. Incluso, elegir cómo la queremos inmortalizar, o mejor, cómo nos queremos inmortalizar en ella.
Para mí, la fotografía se halla dentro de mis artes favoritas para expresar elementos de ciencia ficción por su capacidad de moldear el mundo a antojo del fotógrafo.

A solas

Yo también tengo mis momentos en los que estoy solo, en los que quiero estar solo, dar una vuelta a solas, escuchando música y dejando que mi mente vuele e interprete los sonidos, aislada de las situaciones que la privan del máximo desarrollo de su percepción.

miércoles, 30 de noviembre de 2016

Si quedo contigo es por algo

Que conste que no estoy aquí para perder el tiempo. Si decido conocerte o quedar contigo a tomar algo es porque me interesas o me aportas algo, sino no le veo sentido siquiera contestarte por whatsapp, ni Grindr, ni Facebook, ni Instagram.
Esto no es el pueblo en el que te juntabas con gente por juntarte, aquí somos todos adultos y si no me interesa quedar contigo y no tengo a nadie más, prefiero quedarme en casa mirando una serie o tragándome una saga de pelis antes que verte.
Es por eso que te digo a ti que dejes de escribirme si ves que no hay reciprocidad. Ni te arrastres ni vayas detrás de alguien que no te hace caso, porque en esta sociedad de hoy en día no nos gusta decir las cosas de forma tajante hasta que no nos queda otra. Es entonces cuando quedamos de bordes o de antipáticos cuando hemos dado señales suficientes de estar JODÍDAMENTE ignorándote.
Aporta y luego hablamos, hablar por hablar es una pérdida descomunal de tiempo, al igual que mirar los posts de Facebook en el metro, o tener instalado Grindr cuando solo buscas colegas y nada de sexo.
Así que deja de rayarte, tú, aquel con el que sí quedo, porque aunque solo te vea de uvas a peras, si te veo es por algo. El tiempo que yo decido pasar en sociedad, si decido invertirlo con alguien y pienso en ti no es porque no tenga a nadie más, es porque contigo me basta.
Oish, q románticona me ha salido esa frase, enga, chaito

viernes, 25 de noviembre de 2016

Nadie puede herirte cuando estás solo

Lo pienso de vez en cuando, las relaciones sociales son un estrés. Sería más fácil vivir en mi territorio yo solo. Nadie a quien tener que apreciar ni a quien te puedas abrir lo suficiente como para darte cuenta de que no es lo que tu esperabas. Nadie que te decepcione en modo alguno.
La naturaleza ya es de por sí decepcionante en muchas ocasiones pero al menos no te da a creer cosas que no son de la manera que lo hacen los humanos. Una planta puede tener unas flores muy vistosas y ser muy venenosa al mismo tiempo, pero de ese hecho solo te percatas cuando ya estás envenenado o muerto. Por lo que no te lleva a creer nada o al menos no el tiempo suficiente como para tener una crisis existencial sobre la actitud con la que afrontas la vida. Con la planta vives o mueres, sufres rápida o inmediatamente, no padeces una agonía ni una caos mental constante sobre el hecho en sí.
Es mucho más fácil encerrarte en tu espacio personal sin tener que lidiar con los diferentes comportamientos humanos que pueden llevar a confusión y, según la situación, romperte por dentro.
Porque al final nadie puede herirte el corazón si estás solo.

Grindr

Sí, sí, las putas primeras impresiones a veces engañan, y ¿qué?
Prefiero curarme en salud y en paciencia y no tener que perder el tiempo con cierto tipo de personas que se comportan de forma que yo ya considero poco interesante o afín a mí.

Grindr siempre se llena de "Hola", "¿Qué tal?", "Bien y ¿tú?" y eso si tienes suerte y no lo escriben como el culo. Para empezar a hablar con alguien de una forma tan sosa y vaga es mejor callarse y enseñarle directamente el rabo porque se sabe de sobra que eso es por lo que te han saludado; eso o puro aburrimiento.
Es que sigo sin entender para qué saludar a alguien en plan soso. ¿Qué demuestras?, ¿interés pero sin pasarse? Hahahah mare meuaaa

jueves, 24 de noviembre de 2016

Sin pareja y con amigos

A veces pienso que es más sano no tener pareja y tener buenos amigos. Aunque, en muchos casos, se hace difícil separar unos de otros y toca decidir entre arriesgarte a dar el paso o quedarte con tus amigos tal y cómo estás. Sin embargo, por mi parte me resulta imposible callarme algo sabiendo que puedo dejar pasar la oportunidad, pese a que dar el paso pueda ser demasiado precipitado.

Y si pudiera contar contigo

Y si pudiera contar contigo y con que no estoy solo, al menos podría sentirme libre para hacer todo tipo de cosas sin tener que rallarme la cabeza por sentirme solo ni por no tener a nadie con quien compartirlo.
Y si pudiera saber lo que piensas y no lo que me dices que piensas, me sentiría mucho más seguro de mí mismo al vernos y no tendría que hacerme una barrera de personalidad ni fingir que estas cosas no me importan.

Sexo

El sexo siempre tiene que complicar las cosas. No puedo estar en momentos o situaciones normales sin que por el hecho de pensar en sexo no se joda todo. A veces creo que si me quitasen la parte sexual podría ahorrarme muchos problemas y evolucionar como persona más rápido que con tanta obstrucción mental.
Pero es entonces cuando me vuelvo un hipócrita. Todo por buscar en la gente y en la relaciones ciertas cosas que resulta inútil que las tenga en mente porque al rato va a irrumpir la idea del sexo y lo va a trastocar todo. Acabo perdiendo el tiempo y sintiéndome un mentiroso, ya que si tuviera mayor auto-control sobre mí mismo, seguramente podría evitar todas esas situaciones.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Morbos

¡Viva los morbos!
Aunque claro con quién los vives y hasta dónde llegas poniendo tu salud en juego es otra cosa.

He tenido suerte de poder probar muchas cosas que me apetecían al practicar sexo y excediendo los límites en muchas ocasiones de lo que se consideran relaciones de riesgo, y todo esto sin haber tenido ninguna consecuencia catastrófica en mi salud. Es por esta razón que ahora me veo más concienciado con lo que es el sexo de riesgo y si realmente dichas experiencias merece la pena repetirlas.
¿Mi conclusión? Sí, y mucho, las quiero repetir todas. Pero las quiero repetir con alguien de confianza, no con cualquier tío que me encuentre en las redes sociales. Quiero poder volver a exceder los límites y pasarlo bien sin consecuencias para mi salud.
Antes me dejaba llevar más por la polla ahora seguiré haciéndolo pero con algo de cabeza, ya que ir a hacerte las pruebas nunca es una experiencia agradable si no estás seguro de que lo que hiciste era sin riesgo.

domingo, 20 de noviembre de 2016

Deseo carnal constante

En mi vida, parece ser que las redes sociales para gays no hacen más que provocar un deseo carnal de forma constante en todo el mundo. Es cierto que todos tenemos nuestros momentos de excitación pero saber que cerca de ti se encuentra un hombre dispuesto a tener sexo contigo genera una reacción similar en uno mismo.
El sexo debería apetecer de forma normal y no ser un producto a la venta de manera gratuita en el mercado. Pues parece ser que la oferta y demanda de sexo es muy elevada por ambas partes, pero el único inconveniente es que una vez satisfecha la necesidad, nos encontramos con que la oferta no suele incluir el cariño ni la atención que todos buscamos.
Hoy en día, el sexo en mi vida es un producto efímero y no un bien permanente.

domingo, 28 de agosto de 2016

Do you 'mind'?

So..., I think I may have a problem.
Well, with people, with the way they see me, the way I see they look at me. I feel like I have to please everyone around me. I can't relax for a moment, sit down and laugh at something without thinking if doing so is actually correct.
I pass the time thinking about what it would be if I did this, if I had acted that way, and instead of living the present I get stuck in my own mind, trying to figure out the way to live a life in lieu of experiencing it.

Meh. :\

jueves, 28 de abril de 2016

Nunca seré como Alejandro Magno

Se valora mucho la vida de las personas que lograron, descubrieron o inventaron algo. Entiendo que es una manera de glorificar a los humanos cuando en realidad la mayoría mueren habiendo sobrevivido y no disfrutado la vida. Pero... ¿qué es "disfrutar la vida"? ¿Tener altibajos y aprender de los errores?
Entonces todos sobrevivimos y disfrutamos la vida, aunque luego logremos cosas que no se cataloguen como... Murió feliz y disfrutó la vida aunque no dejase ningún rastro en la sociedad.

Por eso creo que nunca seré como Alejandro Magno.

viernes, 22 de enero de 2016

Máscara, escudo, disfraz

Necesito una máscara, un escudo, un disfraz. Necesito distancia. Necesito abstracción. Necesito una máscara que me permita olvidar mi apariencia y dejar atrás los pensamientos que anulan la máxima expresión de mi personalidad, que me impiden ser feliz.
Necesito un escudo que haga de mí una persona impenetrable, o al menos resistente, que nadie ni nada malo me afecte, ni a mí ni a mi personalidad.
Necesito un disfraz, una actitud. Saber cómo comportarme dependiendo del disfraz que lleve puesto. ¿Apariencia sexy? ¿Apariencia interesante? ¿Apariencia divertida? ¿Apariencia…?
Para conocerme por dentro necesito conocerme por fuera, porque parece que me guío bastante por mi apariencia y por lo que veo de mí (y cómo lo veo) para actuar de una forma u otra. Necesito criticarme, parodiarme, caricaturizarme. Todo ello para lograr superar los obstáculos y barreras que me impiden ser yo.
O, en lugar de conocerme, puedo ocultarme, protegerme bajo unas gafas, una bufanda, un pendiente, algo que me haga actuar como yo quiero, o al menos, actuar de una manera que me apetezca.
¿Y si me gusta organizar cosas? ¿Ser un perfeccionista sobre los planes y lo que pasa es que me decepciono cuando las cosas no salen tan a gusto como yo creía? Entonces, cuando pasa eso, tendría que tener claro algo en la vida: mi personalidad ―enfadarme, reírme, ser sarcástico, pero ser algo, no quedarme callado y asentir como un robot, demostrar lo que siento―. Sin embargo, quizá, me dejaría llevar demasiado por mis emociones con tal de no pensar. Mejor averiguar cómo soy y luego ser.

Me duele el cuello

Me gusta escribir en penumbra, de noche, cuando la casa está en silencio. Sé que hay gente, pero me gusta sentir que estoy solo. De hecho, disfruto sintiendo que estoy solo. Es en esos momentos cuando me da por escribir; o llorar. Mentira, no lloro. Bueno, sí, pero metafóricamente. Me gustaría poder llorar con las cosas que me pasan día a día y que generan momentos tristes, pero aun así solo lloro con las películas.
Me gusta sentarme en una silla, medio incómodo por culpa de la baja altura de la mesa. Me gusta la sensación que recorre mi nuca cuando lleva mucho tiempo tensada en una dirección, mirando el papel, escribiendo estas estúpidas reflexiones, sabiendo que seré el único que las vuelva a leer en un par de años.
A veces pienso que, quizá, sea una parodia de mí mismo, que finjo hablar de una forma que aprendí a usar y que se ha quedado grabada en mi cabeza. Normalmente, hablo tan rápido que todo lo que pienso sale disparado por mi boca como una metralleta y al final parece estar vacío. La parodia  comienza cuando trato de hablar con precisión, pronunciando cada palabra como si la degustase, y es entonces cuando me siento estúpido, porque siento que me ralentizo a mí mismo y no logro llegar a trasmitir todo lo que quiero decir.
Me duele el cuello.

Me gusta estar solo, sentirme solo. Suelo tener ganas de contacto humano ―que pro que soy usando estos términos― cada día, pero solo durante periodos cortos. Demasiado cariño acaba asfixiándome o haciéndome creer que dependo de alguien para ser feliz. Sin embargo, lo necesito. Necesito ese cariño diario de alguien que no me vaya a juzgar ―o sí, no me importa― que luego me permita volver a la rutina diaria sin volver a plantearme lo de por qué razón estoy solo o porqué razón necesito a alguien.

Olvidar… sí, ya, pero ¿cómo?

Cuando pasas de una persona puedes ignorarlo o apartarlo de tu vida de diferentes formas: Por una parte, creo que puedes hacer que esa persona te resulte totalmente indiferente, un desconocido, jamás le has visto y no guardas ningún recuerdo sobre cualquier interacción sucedida entre ambos. Lo bueno es que te permite pasar página muy rápido. Lo malo es que es imposible dejar de recordar a alguien, a no ser que se tenga algún tipo de pérdida de memoria. Por otra parte, puede que esa persona cambie de parecer sobre la relación existente entre ambos y se genere una nueva relación de cero, logrando no tener que ignorarlo sino poder afrontarlo de otra manera.
El tema en cuestión también trata sobre la frecuencia con la que ves a la persona. Si no las ves nunca, puedes llegar a olvidar todo sobre esa persona, relegarla a un rincón de tu memoria que irá reduciéndose, hasta que el único recuerdo existente sea la posibilidad de que esa persona existiese. Si la ves poco, los lapsos de tiempo que se suceden entre una vez y otra hacen que olvidar a una persona no pueda lograrse y puede tardar mucho tiempo en mitigarse la relación que había entre vosotros. Lo bueno es que si ambos estáis por la labor de cambiar vuestro tipo de relación, puede acelerar las cosas, pero lo malo es que, en caso contrario, puede dificultarlo.
We'll see how it goes...